El rumor de la noche trae a mi alcoba los susurros,
las caricias de los amantes cuyos muelles no dejan de rechinar
Las paredes gimen entorno a mi
todo se está volviendo cálido por momentos...
La suave textura de las sábanas entre mis muslos
feroz masturbadora solitaria,
que en noches de soledad como esta sale a cazar.
Que la luna no se ruborice
ni pierdan el aliento los amantes de tanto gozar,
esta noche el que puede disfruta
y el que no, siempre tendrá con lo que su apetito consolar............
Dedicado al vecino de arriba... en agradecimeinto por la sinfonía metálica de todas las noches.
me alegro de verte x aqui, bonito poema
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